sábado, 30 de julio de 2016

Calores

En época calurosa la ciudad tiene problemas añadidos, como el hecho de que toda la superficie hormigonada y artificial así como la densa atmósfera contaminada retengan el calor formidablemente, rezumándolo e impidiendo que por las noches refresque de chaquetilla como ocurre en los pueblos.

Pero sobre todo los olores, los sifones se secan, se evaporan, por el calor, y quizá por el menor flujo, y el olor a mierda sale de las alcantarillas y se esparce por ese viento tórrido de secador que sopla por las tardes estos días.

Estos días mismamente he descubierto que las chicharras escupen unas gotas de agüilla, especialmente por las mañanas, no sé con qué intención.

Y hablando de calores:
¿Cómo daría las gracias un portugués en invierno?

...
"abrigado".

4 comentarios:

planseldon dijo...

Yo no sé si es que me hago viejo o es realmente el puto calentamiento global, pero cada vez llevo peor los veranos...

Herel dijo...

Yo el calor excesivo lo llevo mal sólo encerrado en un asfixiante piso, en el campo a buena sombra no se está tan mal.

Pero afortunadamente justo hoy ha cambiado el tiempo y sopla viento fresco. Si es que no hay nada como quejarse cuando sabes que Dios lee tu blog ;D

planseldon dijo...

A mi lo que me jode es que me rompe mi rutina de trabajar en el ordenador todos los días un par de horas por las tardes, porque a 30º no hay quien aguante. Otra cosa que me tiene bastante desesperado son los mosquitos, que este año están siendo especialmente feroces. Tengo unas ganas de que pase el verano...

Herel dijo...

Aquí mosquitos rara vez, y se agradece de verdad. Recuerdo noches en la costa sin poder pegar ojo matando mosquitos con una revista.