viernes, 22 de diciembre de 2006

paticidio

De pequeño me gustaban mucho los patitos, te seguían a todas partes y eran muy payasetes y cariñosos.

En la sierra, en la casa de al lado, los vecinos tenían un perro, al que me acercaba de cachorro. Pero según fue creciendo se transformó en un perro guardián muy poco amigable... al igual que mis vecinos. Lo tenían en la puerta de la casa atado con una cadena bastante larga, poco más de la distancia entre la puerta y el límite del porche, de modo que salía hasta la calle. Cada vez que alguien pasaba por delante se lanzaba ladrando hecho una fiera hasta que la cadena se tensaba y lo detenía.

Aquel día salía de mi casa con el patito detrás, y a la vuelta de la esquina apareció de pronto el perro. Me asusté tanto que reculé corriendo, y le metí una patada fatal al pobre pato sin querer.

Me sentí fatal, pero luego dije que lo había matado el perro.

6 comentarios:

javier dijo...

Cómo sabes que murió? ¿Viste su cadaver?

Espíritu Intermedio dijo...

que tal!! navegando por la web encontré tu blog! saludos de un habitante de Chile... perteneciente a la blogosfera...

lo del patito y el perro, bueno desde alguna perspectiva surrealista parece un cuento, hasta casi fábula, es más me los puedo imaginar caminando en dos patas y hasta hablando, pero no vayamos a lo puntual; el caso al igual que los animalitos respectivos en tu relato la gente cambia, al igual que el perrito tierno que se volvió un cruel protector que atemoriza a cualquiera, es muy común ese tipo de "personalidad" por eso hago la analogía entre la gente y los animales .

Al fin y al cabo, todos hemos sido culpados en algún momento por hechos que nunca hemos cometido no? Lo importante es enfrentar los hechos con la verdad. El paticidio no puede quedar impune.

Suerte!

Herel dijo...

Javier, estiró la pata delante de mí después del golpe.

Espirituintermedio, ¿insinúas que debo entregarme a la policía como autor de un paticidio involuntario? :_D.
En cualquier caso creo que el crímen ya ha prescrito (para patos caduca antes):P
Y no es una fábula, es real.

Quiero ser como tú dijo...

Los patos domésticos nunca han sido muy afortunados... por lo menos los que yo he conocido.

Saludos.

Herel dijo...

Es cierto, ni los pollitos. Al final espichan todos.

César dijo...

¡Paticida! Así que el semblante de criminal era genuino...

Entiendo el sentimiento. Justo estas vacaciones el termostato de mi pecera sufrió un desperfecto. El resultado: nueve inocentes animales sufrieron una espantosa muerte en un caldo hirviente (bueno, fueron 35°, según me informó quien iba a darles de comer... ¿qué más da?). Sólo un pez sobrevivió.

Aún se me estruja el corazón, de recordarlo :/