lunes, 23 de octubre de 2006

La Tierra: el planeta que nació enfermo


-Los seres del planeta Tierra están enfermos: dependen del suministro diario de unas medicinas llamadas "alimentos", una droga sin la cual morirían y por la cual son capaces de pisarse y matarse entre ellos si se les priva de ella por demasiado tiempo; e irremediablemente desprenden insalubres desechos a causa de la ingestión. Su metabolismo es tan imperfecto que necesitan descansar para reponerse tras un esfuerzo, así como "dormir", pues tan débil es su cuerpo por la enfermedad que no resiste en pie sin pausas periódicas que duran varias horas. Además, sus células enfermas apenas son capaces de regenerarse. Sólo ante pequeñas heridas, y de forma muy imperfecta.
Esa dependencia de la droga les obliga a apropiarse de cosas que para nosotros son de todos. Por ejemplo trozos de tierra.
En el planeta Tierra cada metro cuadrado de superficie tiene dueño con capacidad de excluir a otros por ley. Cuanta más propiedad privada acaparan, más se aseguran de que nunca les faltará su dosis de medicina ni los complementos necesarios para aliviar el dolor de la enfermedad.
Además son todos inválidos: no pueden volar ni correr a 200 Km/h salvo que se monten en una silla de ruedas que llaman coche o tren, o en una silla con reactores llamada avión. Están sordos, oyen a muy corta distancia y precisan de unos audífonos llamados teléfonos para comunicarse a distancia. Son cegatos, necesitan unas lentes llamadas microscopios para ver lo pequeño y prismáticos para ver en la lejanía; en la oscuridad necesitan linternas para ver mínimamente.

-¿Y pueden vivir así?

-Lo mismo se preguntan ellos sobre los que consideran enfermos... porque ellos mismos se subdividen entre ellos entre enfermos y sanos.

-Un caso claro de negación de la evidencia, o de ignorancia.

...

-Los nativos del planeta Apis no necesitan alimentarse, absorben nutrientes a través de su piel y mismamente expulsan los resíduos por transpiración inodora. Su metabolismo ligero apenas agota el cuerpo, y no necesitan dormir ni descansar. Son autoregenerativos, cualquier parte de su cuerpo dañada con violencia se recompone en pocos días, incluso si es arrancada. Como no necesitan nada para vivir, no necesitan acaparar propiedad privada; ni tener hogar privado en el que resguardarse del clima, porque en todo el planeta la temperatura es benigna; ni necesitan construir muros para proteger sus acopios materiales, porque nadie acopia, ni roba por tanto. Todo es de todos, nadie tiene derecho a privatizar entes ajenos.
Lo único que se roban entre ellos los apiakias (y no sólo entre ellos) es la autoría de las canciones, son los más irredimibles plagiadores del universo.

En Agosto de este año, uno de ellos sacó un disco titulado "Un beso y una flor" cuyo tema principal sonaba así. Tan sólo un mes después, en Septiembre, otro apiakia sacó un disco titulado "Al partir", cuyo tema principal sonaba así...

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