sábado, 16 de septiembre de 2006

curling

Me acerqué al Palacio del Hielo a ver jugar a E. en el campeonato de curling. Había equipos de España: dos de León, uno de Jaca, otro de Madrid... y del extranjero: Suiza, Canadá, Australia...
Nada más llegar me llamó la atención que los equipos eran mixtos y que las edades y condiciones físicas eran dispares... extraño.
Más extraño aún lo que parecían afanarse los jugadores en "barrer" la pista de hielo con escobillas, lanzando discos (discos que pesan 20 kilos) y vigilando su trayectoria para comprobar la planeidad de la superficie...
Lógicamente no tenía ni idea de cómo se jugaba al curling, pensaba que era una modalidad de hockey, un juego de contacto sobre hielo; pensaba que estaban en el descanso, practicando y limando irregularidades del hielo, pero en verdad estaban en pleno juego...

En realidad el curling es lo más parecido a una petanca sobre hielo. Los jugadores que limpian la pista con escobillas no hacen otra cosa que intentar optimizar la trayectoria del disco lanzado por uno de sus compañeros. Abrillantando el hielo logran corregir pequeños errores así como aumentar el recorrido en el caso de que se vaya a quedar corto para alcanzar la diana, una diana pintada en el suelo al otro extremo de la pista. También el objetivo del tiro puede ser impactar contra los discos del equipo contrario y sacarlos de la zona de puntuación.
Los jugadores llevan bajo sus zapatos unas suelas polivalentes que les permiten andar normalmente o deslizarse, gracias a una pieza metálica achaparrada.
Es un deporte tranquilo y de gente pacífica.

También vino T., el cantante del grupo de música del que hace tiempo formamos parte E. y yo. Y curiosamente el grupo actuó el año pasado en el bar de la pista de hielo, lugar en el que nos pasamos la mayor parte del tiempo, pues habiendo venido vestidos de verano, dentro del recinto de juego empezabas a pasar frío al rato.
Un reencuentro de tres componentes (dos ex, T. en activo) en el mismo lugar pero por circunstancias completamente diferentes.

Una costumbre curiosa del juego del curling, muy galante, es que el equipo que gana invita al equipo que pierde a las consumiciones. En este caso, desde el viernes hasta el Domingo los partidos se sucenden uno detrás de otro, pues tiene que realizarse el torneo en este fin de semana, pudiendo jugarse seis partidos simultáneamente en la misma pista (cada uno sólo necesita una franja, y no interfiere en el juego en paralelo de los demás), con lo que tenemos doce equipos, de cuatro componentes cada uno, sobre el hielo a la vez.

4 comentarios:

Guillermo dijo...

A mi la verdad es que este "deporte" siempre me ha parecido un soberano aburrimiento. Dicho desde la ignorancia y de haber visto algunos ratos por la tele

Herel dijo...

Bueno, es casi como la petanca. Debe de ser entretenido, pero no lo calificaría como tanto como "deporte" sino como juego. Deporte para mí tiene más implicaciones.

(Entre lo de la comparación con la petanca y lo de "juego", seguro que me gano alguna enemistad y odio XDDD)

javier dijo...

Alguna vez he visto por la eurosport partidos o competiciones de este deporte.

También a mi me parece aburrido, pero reconozco que no soy muy deportista.

Es canadiense no?

Herel dijo...

Pues parece ser que es de origen escocés, de hecho allí, en Perth, está la federación europea de Curling; aunque Canadá es uno de los países donde más se practica.