martes, 30 de mayo de 2006

lentes monigotoscópicas



El monigotoscopio está formado por un par de lentes que sustituirán la imagen de toda persona que entre en tu campo de visión por la de un monigote.
Gracias a este invento, podrás experimentar nuevas maneras de sentir la simpatía, de amar, de discriminar, de desconfiar, de sentir miedo, de despreciar, de empatizar... teniendo que reconstruir tus modelos y criterios, ya que a partir de ahora, verás a todas las personas iguales: como monigotes. Ni la apariencia ni el físico te servirán ya como criterio de juicio y prejuicio.
Será interesante el proceso de analizar de nuevo la realidad y olvidar todo lo que has aprendido, sólo verás monigotes que hablan con voces chillonas y estridentes, ridículas. Tendrás que escuchar atentamente lo que dicen, analizar cómo se mueven y a qué huelen, porque serán las únicas pistas que tengas para saber si ese monigote que tienes delante te debe caer bien o mal; si le tienes que mirar con coquetería, con neutralidad o si no le tienes que mirar; si es peligroso para tí o si te puedes mofar de él sin consecuencias; si le tienes que censurar su comportamiento o si tienes que hacer la vista gorda; si le tienes que reir las gracias o si le puedes escupir a la cara; si te tiene que gustar que te toque o si te tiene que dar asco.

Este producto está en su fase final de pruebas, y calculamos que en Septiembre se comercializarán los primeros prototipos, al precio de 7.000.000.000.000 Euros cada uno.


En el pack se incluirá también un juego de adulaudífonos, los cuales, una vez colocados correctamente en los oídos, filtrarán todos los mensajes que que lleguen a ellos, reconstruyéndolos de la forma más agradable posible para nosotros, y reproduciendo una versión final imitando la voz del emisor del mensaje pero adaptando el tono en el caso de que éste no acompañara a la dulzura del mensaje corregido. El retardo supone tan sólo unos segundos.
Por ejemplo: el mensaje "Buenos días" llegaría a nuestros oídos transformado en "Buenos días mi amor, he estado toda la noche pensando en tí".
Este invento nos servirá mismamente para experimentar un reaprendizaje de la forma de interpretar a la gente. En este caso no podremos guiarnos por las palabras, ya que lo verdadero, lo falso, y el adorno, se mezclarán sin tapujos. Y es por eso que deberemos poner atención en la apariencia y en las acciones de las personas si queremos averiguar los verdaderos mensajes y desenmascarar los falsos, los omitidos y los adornados.
Gracias al adulaudífono redescubriremos la importancia del envoltorio, el cual podríamos haber llegado a desconsiderar por culpa de un uso abusivo de la visión monigotoscópica.

No sirve para nada, pero es bonito. Lo quiero.

4 comentarios:

Guillermo dijo...

Lo de las gafas es interesante, aunque sea para ponerselo a ratos, una lastima el precio tan alto (ya me lo imaginaba a mitad de la descripción xD). Pero lo de los adulaudífonos me parece ya un poco empalagoso

Otratazadecafe dijo...

¡Yo también lo quiero!
Si me pongo el monigotoscopio y el adulaudífono a la vez, no sé qué pasará con la voz de los monigotes. Si viene un monigote de esos y me dice que ha pensado toda la noche en mi, con voz dulce y aterciopelada, igual me enamoro y todo :P

aiyana dijo...

Ponme cuarto y mitad de gafas, pero lo otro no lo quiero, porque claro nunca se sabrá hasta que punto lo que te dicen es verda o no

Herel dijo...

Taza, con las lentes y el adulaudífono, si te enamoras de uno te enamoraras de todos.

Guillermo, cuando te cansaras de recibir halagos, podrías seleccionar otro programa de traducción, como: "cabreo", "concisión", "hiperbolismo", "kepasaneng"...